¿Qué pitos toca la terapia?

** La depresión y la ansiedad son condiciones muy personales. Como empiezan, como las padecemos, como trabajamos en ellas, qué funciona y qué no es diferente para cada persona. Yo además no tengo ningún entrenamiento psicológico, nada más estoy contando que me ayudó. Así que lo que lean aquí al igual que cada consejo que encuentren, hay que procesarlo en la propia vida. Intentarlo, quedarse con lo que sirve y lo que no dejarlo ir. **

Identificar la ansiedad y la depresión como factores que estaban afectando mi vida, me permitió aceptarlas como parte de mí y a la vez ganar la perspectiva de que podía trabajar para cambiar los efectos que tienen en mí. Aunque estén en mi vida, no son lo único que soy. 

Son condiciones que los humanos hemos estado estudiando por mucho tiempo, hay profesionales dedicados a prácticas para ayudar a controlarlas y muchas personas han pasado por lo mismo e igual andan gozando de la vida, todo eso me convenció que había esperanza de sentirme mejor.

Para mí el paso número uno es encontrar ayuda, PROFESIONAL. Sí es importante cuidarse y hacer las cosas que lo hacen a uno sentir mejor, pero salir a tomar café con los amigos no es terapia suficiente, la terapia de compras no existe y la comida por sí sola tampoco es terapia.

También probablemente sea el paso más difícil porque:

1. El primer paso siempre cuesta.

2. Es caro no todo el mundo tiene los recursos para conseguirlo, y esto puede incrementar la ansiedad al respecto.

3. Toma tiempo, yo llamé no sé a cuántos psiquiatras y terapeutas para que me contestara una fracción de la gente a la que llamé y a veces me llamaban de vuelta para decirme que no me podían atender.

4. En Estados Unidos e imagino que en otros lugares también, la burocracia, con los seguros y que hay que tener alguien que lo refiera y no sé qué cosas es desgastante.

5. Nos han vendido ideas irreales de cómo funciona un terapeuta.

Mis expectativas, que venían de cultura popular, sobre la terapia y cómo funciona estaban bien jodidas. Consistían en la idea de contar cosas sobre la infancia, en un sillón y que con unos cuantos minutos de charla los terapeutas le dan a uno descubrimientos profundos, que uno entiende a la primera y procede a cambiar la vida. O la idea de que la terapia es una pérdida total de tiempo y hay miles de  parodias que sobre cómo se visten y como hablan los terapeutas y lo muy incómodo que es hablar con ellos para las personas “normales”.

Lo que terminé descubriendo es que encontrar un terapeuta no es fácil y  la ayuda de varios terapeutas falló épicamente para mí, pero una vez que encontré terapia que me ayudara entendí porque es indispensable para tratar depresión y ansiedad. Así que hice una lista de las características de la terapia que sí me ayudó, puede que les ayude a crear su propia lista de qué buscar en un terapeuta.

La terapia no se trata sobre las otras personas  y lo que han hecho otras personas y sobre todo NO es sobre “como arreglar a las otras personas de mi vida”. La terapia no está buscando culpables. No nos enfocamos en las personas, nos enfocamos en las situaciones, cómo me afecta la situación, qué sentí yo, como reaccioné yo. Yo nunca voy a tener control sobre lo que los otros hagan, solo tengo control sobre cómo reacciono yo y en eso es en lo que nos enfocamos, es sobre mí, sólo yo estoy en ese cuarto, trabajando en las cosas sobre las que tengo poder.

La terapia tampoco está tratando de cambiar el pasado, ni pasamos mucho tiempo en el pasado. Sí hacemos viajes a los acontecimientos del pasado para averiguar cómo me afectaron y cómo puede que me sigan afectando, pero ya fueron y no tengo permiso de quedarme pegada en lo que ya fue, tengo que volver al presente y vivir a a partir de donde estoy ahora.

La terapeuta me trata con respeto y bondad sólo porque existo, siento respeto como humano, me trasmite que soy suficiente para la vida, que me merezco el tiempo que estoy invirtiendo en sentirme bien, que merezco amor, y salud en mi vida. Y precisamente por ser un lugar seguro no es un lugar para ir a aparentar que todo está bien y nos van a dar un sello de calidad para seguir con la vida, es para contar de verdad cómo nos sentimos y lo que estamos pasando, sin ser juzgados.

La terapeuta no es mi amiga, no se siente como mi amiga, no me dan ganas particulares de tomarme una birra con la ella, ella está ahí para ayudarme, no solo para oírme o desahogarme o para decirme lo que yo quiero oír. Para eso están los y las compas con las que uno birrea y no lo echan a los 50 minutos. Siento que esa separación del papel de la terapeuta en mi vida me ha ayudado a escucharla más objetivamente y a procesar la terapia mejor, a veces me enojo con ella y digo puta pero tiene razón 

La última característica del tratamiento que ha funcionado es que no se acaba al cabo de 50 minutos, la terapeuta me enseña ejercicios para tratar en el tiempo que no nos vemos, ya sean de meditación o de auto exploración o de escribir, y en sesiones siguientes hablamos de que paso en los ejercicios que funcionó y que no.

Saber lo que uno quiere de la terapia no hace que aparezca un terapeuta perfecto listo para ayudarnos en la puerta de la casa. Y como cuando uno está deprimido o ansioso hacer cualquier cosa es un mundo he aquí una guía paso a paso de cómo abordar buscar un terapeuta.

¿Cómo encontrar ayuda?

Lo primero es hacer las paces con que es una tarea difícil, acomodar las expectativas. No hay hada madrina que nos vaya aparecer del cielo. Tenemos que invertir tiempo y esfuerzo en buscar ayuda. Cada paso hay que agendarlo, separar el tiempo para trabajar en buscar ayuda… yo sé suena raro pero es un proyecto importante.

Primero hacer un resumen de la situación y del tipo de ayuda que están buscando para dejarselo como mensajes a los terapeutas. Saber qué quiere decir uno de antemano ayuda con cada interacción. Por ejemplo: 

“Me llamo Fulano de Tal, estoy sufriendo de depresión, hace un tanto tiempo, es la primera vez que voy a terapia, me gusta su perfil, me pregunto si está recibiendo pacientes nuevos. Es posible hacer una cita? Mi numero es 55 55 55 55”

Una vez que sabemos que vamos a decir, el segundo paso es hacer tiempo para investigar con cuales profesionales nos gustaría tratar, de nuevo separar el tiempo para esta nueva tarea y hacerla de a poquitos, más o menos media hora a la vez, investigar 1-2 terapeutas, en internet o con referencias de amigos y conocidos  y guardar los números. 

Finalmente agendar 10 minutos para hacer las llamadas a terapeutas, dejarles el mensaje que como uno ya tiene listo es rápido o tratar de conseguir una cita. Repetir los pasos dos y tres unas cuantas veces, porque es probable que no todos los terapeutas los puedan atender.

Luego de eso felicitarse por estar trabajando en mejorar su vida y por haber hecho cosas cuando lo único que quieren hacer es dormir y olvidarse del mundo. Y luego viene probablemente un tiempo de espera a que el terapetura les devuelva la llamada y vayan a la primera cita.

Luego no se les olvide las características que andan buscando en el terapeuta si después de un par de citas no les está yendo bien en la terapia, diganle ciao, sin remordimientos ni pesares y empiecen a buscar uno que les vaya a ayudar. Al principio si tienen los medios está bien tratar con dos o tres terapeutas y quedarse con el que les vaya mejor… básicamente es un poco como hacer citas rápidas en busca de pareja. 

Decir que no se desanimen es un poco raro cuando uno anda buscando terapeuta por estar deprimido, pero … no se desanimen, pidan ayuda a los compas si es necesario para hacer las llamadas y para investigar, sepan que aunque todavía no encuentren uno que les sirva solo el hecho de estarlo intentando ya es ir por buen camino.